Los modos multiplayer de cualquier juego de acción son la mar de divertidos. Sólo hay que acordarse de los Unreal Tournament, Quake III o los más recientes Call of Duty Modern Warfare 2. Si recordáis, hubo un tiempo en el que las compañías se esforzaban por ver la manera de que los jugadores de distintas plataformas jugaran juntos y compañías como Microsoft, concretamente, lo llevó a cabo esos planes con títulos como Shadowrun.
¿Pero cuál es el problema? Pues que el arma más potente de esos juegos (Shadowrun, concretamente) no es la que los programadores meten en el juego, sino la que los jugadores utilizan en sus casa. Resulta evidente que la mejor forma de controlar un shooter es con teclado y ratón, y que hacerlo con un pad es posible pero no lo más recomendable.
Así las cosas, cuando los usuarios de Shadowrun se conectaban en partidas multijugador, el jugador más lerdo de PC era capaz de cepillarse al más experimentado de Xbox 360 sin despeinarse.
Lógicamente, ante un desequilibrio así, Microsoft decidió dejarse de historias y separó a los jugadores de uno y otro sistema para que se pegaran en sus respectivos entornos de juego. Y hasta hoy. ¿Creéis que algún día volveremos a ver en un shooter a jugadores de PC y Xbox 360, o PS3, juntos?